EL PROBLEMA
Las empresas, afrontan el hecho que una de cada 2 personas, sufre una dolencia músculo esquelética. Al principio, pareciera un hecho inocuo y aislado, pero con el tiempo la situación empeora
En el ámbito laboral, las estimaciones realizadas en las últimas décadas, muestran que el dolor lumbar es el principal responsable de ausentismo y más de la mitad de los trabajadores de oficina, sufren dolor de cuello y/o cintura. Esto se agrava, debido a que luego del primer episodio de dolor lumbar, la evidencia muestra que más de la mitad de estas personas, continúan de manera repetida con dolencias diaria, a menos que realicen prevención.
Trabajar sentado, conducir, cargar y descargar pesos, inclinarse repetidamente hacia adelante, subir y bajar escaleras, etc. provocan diariamente, sobrecarga y sobre estiramiento de las estructuras musculares, tendinosas y articulares.
El resultado, es dolor, mal estar, ausentismo, perdida de concentración, mal humor, disminución de la capacidad productiva del trabajador y de su calidad de vida.
Los tratamientos convencionales, de estas dolencias por parte de las ART, Obras sociales y coberturas médicas, no resuelven la problemática.
Estos, están orientados a cubrir lo urgente, la demanda de accidentes de trabajo, los cuales constituyen una minoría comparado con las dolencias osteomusculares relacionadas al trabajo (DORT). Es decir, cubren lo agudo, pero “El Problema” que lo origino continúa estando presente, en ámbito laboral.